Toyota vuelve a la Fórmula 1 en conjunto con Haas :: Olé

De la mismísima nada, cuando no pasaba mucho y faltaba más de una semana para el próximo Gran Premio (será el de los Estados Unidos, en Austin), un notición sacudió a la Fórmula 1. Toyota, una marca tradicional en el automovilismo y con pasado en la Máxima, anunció que se unirá a Haas para darle apoyo técnico.

Tomoya Takahashi, presidente de Gazoo Racing Company (la división especializada en las carreras), contó cómo se beneficiarán con este trato multianual: “Al competir junto a Haas en la cima de los deportes de motor, nuestro objetivo es formar pilotos, ingenieros y mecánicos“. Ayao Komatsu, jefe de la escudería yanqui, detalló qué se llevarán ellos: “La capacidad de aprovechar los recursos y la base de conocimientos disponibles en Toyota, al tiempo que nos beneficiamos de sus procesos técnicos y de fabricación, será fundamental para nuestro propio desarrollo”.

¿Esto significará que Ferrari dejará de darle soporte a Haas? Para nada. De hecho, Komatsu quiso dejar en claro que la Scuderia, que motoriza los autos del equipo desde sus inicios en 2016, está al tanto del acuerdo y que “nuestra asociación con Toyota no pretende sustituir a nuestra asociación con Ferrari sino mejorarla, ya que la unión con Ferrari es la base del equipo“.

Toyota, una marca que ha cosechado muchos éxitos en el Rally Mundial (WRC) y el Mundial de Resistencia (WRC, con Fernando Alonso como uno de sus pilotos insignia), no compite en la Fórmula 1 desde el 2009, época en la que tenía su propio equipo. Pese a las posibilidades económicas y técnicas con las que contaba, la escudería japonesa no logró buenos resultados: no ganó ninguna de las 140 carreras en las que participó en el período 2002-2009, sumó 13 podios y su mejor finalización en el campeonato de constructores fue un 4° puesto.

¿Este acercamiento a la Máxima podría insinuar un retorno como proveedor de motores o como escudería en el futuro? No hay certezas, aunque hay muchos casos de marcas que primero se arrimaron y luego dieron el salto definitivo: Mercedes, como socio vital de McLaren en la década del 2000, levantando Mercedes GP en el 2010, y BMW, asistiendo a Williams a comienzos del siglo XXI hasta que decidió adquirir Sauber en 2006.